Al salir a la calle y comenzar a caminar hacia mi punto de partida, empecé a recibir "mensajes" (agüjetas), desde la parte alta externa de la pierna (cabeza del peroné) por lo que inmediatamente tuve que cambiar el entrenamiento...De 6K de trote en cemento por trabajos de "fuerza en zona media" (abdominales y lumbares), estiramientos (elongación) en miembros inferiores (cuádriceps, izquiotibiales, aductores, gemelos) y movilidad articular en cadera, rodilla y tobillos.
Con estos ejercicios los "pinchazos" desaparecieron...decidí entonces trabajar la fuerza y potencia de la musculatura del tren inferior: Pliometría, saltos en profundidad, etc., cuidando trabajar en forma "simétrica", es decir hacer saltos y caídas con ambos pies juntos para evitar sobrecargar la articulación de una pierna, similar al video que muestro a continuación en un canal de YouTube de un colega:
Como resultado pude completar una jornada de entrenamiento que lejos de "suspender o abandonar" fue muy provechosa...dado que pude mantener mi entusiasmo, y seguir buscando objetivos a corto y mediano plazo.
En conclusión: Ante una molestia en alguna parte del cuerpo antes de entrenar, que "suspender la práctica NO sea una opción"...Keep Running!
Mario Polizzi